El sol empezaba a convertirse en recuerdo rojo y azul cuando te supe y después el ciclo de las horas que pasan el tic tac de mi deseo en la sien la piel convertida, deseada, florecida las manos mirando despacio recorriendo recuerdo olvidarme del paso de los colores para no tener que pensar en nada. Sin tregua, apenas sin ruido, el sol se hizo futuro naranja y blanco para el último beso antes del silencio. Mis libros en Amazon