Mi pueblo ha sido empapelado con unas simples cuartillas que le recuerdan al alcalde del PP que tres de sus promesas estrellas no se han cumplido. No hay piscina cubierta, no hay viviendas sociales y no hay plan general. esto último es lo mejor que nos ha pasado en la legislatura, así que aun siendo un incumplimiento yo lo alabo.
Los promotores de la idea-denuncia, además de cobardes por no firmar la cuartilla cometen un error, común y muy típico de bienpensantes, que consiste en creer que la gente vota guiada por el sentido común y el espíritu crítico y que un alcalde incumplidor será castigado en la siguiente elección. Soy escéptico y lo soy no tanto por mi carácter melancólico sino por la experiencia acumulada. La mayoría de la población vota siempre lo mismo, pase lo que pase. Solo un pequeño porcentaje modifica su voto en base a factores objetivos y lo único que ocurre en alguna ocasión es que sectores de apoyo a uno u otro partido se abstienen.
Me gustaría equivocarme, pero me temo que no es el caso.
He invitado a Maite a escribir en los cuadernos. Si alguien más lo quiere hacer no tiene más que decírmelo. Por ahora algún problema técnico se lo impide, cuando lo consiga espero que podamos gozar de sus historias.
Pues mientras descubro el problema os comentare que realmente no hay una educacion democratica, necesaria para que èsta siga con buena salud adelante. En vez de tanto empeño en adoctrinar religiosamente desde las aulas, por que a nadie se le ha ocurrido «adoctrinar democraticamente», solo los hij@s de padres comprometidos tienen alguna idea de lo que significa votar, pero la mayoria llegan a los 18 años sin tener ni idea de que significa y en que consiste, para que sirve un voto en blanco, etc,y no digamos de los mayores de cuarenta que se criaron en la dictadura, esos siguen viviendo como entonces y votando, si es que llegan a eso, al que manda, que para eso está. Total que entre los pactos de honor entre ladrones de los politicos y la ignorancia y falta de preocupacion de los ciudadanos en general nos movemos en un «inestable equilibrio democratico».(y con mas años de dictadura en nuestros genes que de democracia)